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miércoles | 22 mayo | 2024
Familiares de los dos tripulantes desaparecidos del “Paquito Nº Dos”, que naufragó en la tarde del pasado martes a la altura de los bajos de Las Teiláns, a una milla del Faro de Corrubedo, reclamaron se mantenga abierto el operativo de búsqueda que se viene desplegando desde el momento en que se alertó de que se perdiera contacto con ellos, para que siga viva la esperanza de encontrarlos. Del mismo modo, también solicitan que se inspeccione todo el barco, incluyendo la sala de máquinas, pues señalan que uno de ellos o los dos que faltan podrían ir en ella en el momento del siniestro marítimo, pues indicaron que al menos uno de ellos solía hacerlo. Esto último también lo sugirieron marineros conocidos de Juan Antonio Hermo Torrado “Rauliño” y Santiago Blanco Treus “Mané”, pues señalaron que pudieron acceder a ese lugar del bateeiro al detenerse el motor por un problema con el gasóleo, algo que dicen, parece que le sucedía bastante al barco en los últimos tiempos.
En cuanto al dispositivo de búsqueda que se movilizó ayer cabe señalar que se volvió a rastrear la misma área del día anterior, comprendida entre Sálvora y las islas Cíes. Coordinados por Salvamento Marítimo, en el mar estuvieron embarcaciones como las Salvamar Sargadelos y Mirach, el remolcador María Pita -sustituyó al Don Inda, que llevaba desde la primera noche en la zona-, el buque Sebastián de Ocampo y las patrulleras Río Andarax y Río Xallas de la Guardia Civil, mientras que por aire participaron los helicópteros Helimer 215, Pesca I y Cuco. Está previsto que en la jornada de hoy participen en el rastreo la lancha Salvamar Regulus, el Helimer 215 y embarcaciones y aeronaves de la Guardia Civil. Estos últimos también estarán mañana, junto a la Salvamar Sargadelos y el Pesca I. Se prevé que el lunes acudan los buzos para hacer inmersiones, se inicien los trámites para reflotar el barco y se avance algo en la investigación del naufragio.
Por tierra, fueron numerosas las personas las que pusieron sus ojos en las rocas y en la arena de las playas parar escudriñar cada palmo del terreno con la esperanza de encontrar algo. Entre ellos estaban efectivos de varias agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de la zona, así como miembros del Grupo de Apoio ás Emerxencias Municipal de Riveira y efectivos de la Guardia Civil de la zona. También está un Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja, para prestar apoyo psicológico y logístico a los familiares durante la tensa espera.
Mientras tanto, en la zona cero de esta tragedia marítima en que se convirtió el entorno del faro de Corrubedo permanecen los familiares de los dos tripulantes desaparecidos, como ya sucedió en las jornadas anteriores, y a los que ayer se volvieron a sumar miembros de la familia del patrón del “Paquito Nº Dos”, tras velar sus restos mortales en el tanatorio de Santa Baia y enterrarlos el jueves en el cementerio municipal de Vista Alegre. De la boca de todos casi sólo sale un único deseo de que se encuentre a “Mané” y a “Rauliño” para acabar con la angustia que supone la espera. Además, en el ambiente se comprueba que las fuerzas empiezan a flaquear cuando ya se superan con creces las 80 horas desde que se dio la voz de alerta de la desaparición del mejillonero y su tripulación cuando se dirigían con una carga de mejillón de desove desde Cabo de Cruz hacia la villa de Muros. n
